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  • Foto del escritorAcontecer Riviera Maya

Sindicatos taxistas, desesperados por mantener el monopolio del transporte en Quintana Roo.

-Pese al desdén y a los desplantes que a diario sufren los usuarios por parte de los taxistas, estos ahora buscan a toda costa impedir que Uber inicie operaciones en Quintana Roo.

-Respuestas como el "no voy para allá", "ya terminé mi turno" o "el turista me solicitó el servicio primero, son una constante en los servicios de taxi en Quintana Roo.

-Este miércoles, el Poder Judicial de la Federación decidirá si Uber podrá operar en Quintana Roo sin una concesión, esto en resolución a un amparo interpuesto por Uber México, en donde la autoridad determinará si el servicio es privado y se ofrecerá como un contrato entre particulares.

PLAYA DEL CARMEN, Q.ROO, 11 de enero.- Los sindicatos taxistas que operan en el Estado de Quintana Roo quieren mantener a toda costa el monopolio del transporte en la entidad y con ello, conservar el poder del que por años han gozado como agrupación sindical pese al pésimo servicio que ofrecen a los ciudadanos y a la mala reputación que se han hecho, impidiendo la entrada de plataformas digitales como Uber, de la cual hoy miércoles, el Poder Judicial de la Federación decidirá si puede prestar o no el servicio en Quintana Roo. Como se recordará, el Frente Único de Trabajadores del Volante en Quintana Roo (FUTV) convocó a los 19 sindicatos taxistas que operan en el Estado a sumarse a las movilizaciones de protesta ante la posible entrada de Uber a Quintana Roo, lo cual como ha ocurrido en otras ocasiones, implica no solo hacer bloqueos como medida de presión para que las autoridades cedan a sus caprichos y evitar el ingreso de la competencia, sino también implica dejar sin servicio a miles de usuarios que a diario se disponen a trasladarse a sus trabajos y demás compromisos personales -lo que ya está ocurriendo-, lo que es una clara muestra de que lo que menos les importa es el usuario local y foraneo.

Solo basta con recordar las movilizaciones que hicieron el pasado mes de diciembre, donde usuarios reportaron esperar hasta mas de una hora esperando taxi y que las pocas unidades disponibles a las que les hacian la parada, no solo no se detenían pese a ir vacías, sino incluso en algunos casos hasta les hacían señas de burla, lo cual desde ahí ya se nota la falta de respeto hacia el usuario. No bastando con ello, los usuarios han tenido que soportar por largo tiempo el trato déspota y oportunista de algunos operadores taxistas, a quienes una vez que se les solicita el traslado a algún fraccionamiento retirado, groseramente contestan que "no voy para allá" o "ya no estoy de turno". A otros de plano los hacen a un lado para darles preferencia a los turistas, de quienes muchas veces se aprovechan cobrandoles tarifas excesivas y por encima de las autorizadas por el Inmoveqroo.

Tan solo en Playa del Carmen, este tipo de prácticas son muy comunes entre los operadores del Sindicato "Lázaro Cárdenas del Río", por lo que el usuario no le queda de otra mas que aguantar el maltrato con tal de que le sea brindado el servicio de traslado. A pesar de ello, Luis Herrera Quian, secretario general de dicho gremio, hace oidos sordos y lejos de buscar mejorar la atención al cliente local -que es el que diario solicita sus servicios por necesidad-, insiste en asegurar ante los medios de comunicación que el servicio que se ofrece a los solidarenses es de alta calidad. Sin embargo, como diria la celebre frase del presidente López Obrador, "Yo tengo otros datos", pues la gran mayoría de los solidarenses ha manifestado que el servicio y el trato al usuario local simplemente "deja mucho que desear", lo cual incluso lo han expresado infinidad de veces en las redes sociales cuando se ha abordado el tema, donde además piden la inmediata entrada de Uber.

Incluso en recientes sondeos revelados en redes sociales, mas de un 95 por ciento se ha pronunciado en apoyo al ingreso de Uber, mientras que el 5 por ciento restante ha expresado estar en contra de la misma, lo que deja ver por un lado el hartazgo ciudadano por el pésimo servicio de los taxistas y por otro, la necesidad de contar con servicios de verdadera calidad y atención al cliente. Será hoy miércoles cuando por fin los juzgados federales den su resolutivo final al amparo interpuesto por Uber México, para determinar si dicha plataforma podrá o no operar en Quintana Roo sin una concesión, es decir, un contrato por servicios de transportación entre particulares. Pero la pregunta del millón es: tomando en cuenta los antecedentes de violencia de taxistas hacia operadores de Uber en Cancún en el pasado y presente, así como las manifestaciones y bloqueos que han hecho para impedir la llegada de la competencia, ¿realmente los taxistas permitiran trabajar a Uber si el Poder Judicial de la Federación les da la autorización de operar en Quintana Roo?. En opinión de quién suscribe estas lineas, se torna muy difícil que lo hagan, pues están acostumbrados a "no comer y no dejar comer a los demás", pues como ha ocurrido en otros lugares como Cancún, taxistas han protagonizado persecuciones y agresiones a operadores de Uber, por lo que ya dependerá de la autoridad de transporte en como aplicar mano dura ante los desmanes a los que están acostumbrados a realizar los integrantes de los gremios taxistas. El tiempo lo dirá.


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