Llaman empresarios a autoridades a aplicar restricción de canes en las playas

TULUM, 28 de julio.- Por el riesgo que representan los perros en las playas no solo por cuestión de salud pública, sino que igual porque podrían morder a cualquier persona, trabajadores y empresarios de la industria turística piden a las autoridades prohibir llevar canes en los arenales, ahora más que nunca ante la temporada vacacional de verano.

Y es que, a pesar de las campañas, los carteles de alerta y el trabajo de la Dirección de Salud Municipal por concientizar sobre los riesgos, persiste este hábito tanto de nacionales como de extranjeros.

En este sentido la Directora de Salud Municipal, Sonia Vargas, comentó que una de las de las infecciones más recurrentes en las playas de este noveno municipio es el contagio de un doloroso parasito denominado larva migrans que ya está arraigada en los arenales debido a que los perros con este parasito defecan en la arena y, aunque a veces los dueños recojan las heces, pequeñas partículas con huevecillos se quedan ahí y se esparcen por todos lados con el viento.

Además de la opinión de la funcionaria municipal, hoteleros del lugar dicen que un grave riesgo constituye las mascotas que son llevadas por sus dueños a las playas de Tulum, para los visitantes de estos sitios y para toda la flora y fauna del lugar, pues entre otras cosas muchas de estas mascotas hacen sus necesidades ahí y estas van a dar al mar o son enterradas en la arena.

Estas situaciones siguen surgiendo en Tulum muy a pesar de que existe la restricción de llevar mascotas a las playas por el riesgo que representan en materia de salud publica, sino por las posibilidades de ataques a otros bañistas, pues propietarios de mascotas siguen visitando las playas llevando como acompañantes a sus perros, lo que ha generado inconvenientes en mas de una ocasión.

Tal y como se ha publicado en anteriores ocasiones, la presencia de los perros en las playas supone algo mas allá de las afectaciones que pueden causar al ecosistema, ya que existe un riesgo potencial de agresiones de parte de los animales a personas, pero sobretodo el contagio de una zoonosis que se le conoce como la larva migrans.

Esta enfermedad se transmite cuando los perros con el parasito defecan en la arena y a veces, incluso aunque sus dueños recojan las heces, pequeñas partículas con huevecillos se quedan en la arena donde esperan un portador que puede ser un bañista de cualquier edad y sexo que a través de cualquier pequeña escoriación que facilita su ingreso como huésped para su desarrollo como un parasito, y es ahí es cuando aparece la afección.