PLAYA DEL CARMEN, 11 de marzo.- Las dos empresas navieras que actualmente ofrecen el servicio de ruta federal marítima entre Playa del Carmen y la Isla de Cozumel han mantenido una buena ocupación a pesar de los recientes hechos ocurridos con la explosión de una embarcación, toda vez que los turistas no se han dejado llevar por el temor para interrumpir sus actividades hacia la Isla de las Golondrinas.
A pesar de que los recientes hechos ocurridos hace poco mas de dos semanas con la explosión de un navío en el muelle de Navega en esta ciudad derivó en una alerta emitida por Estados Unidos, cuyo gobierno lanzó la prohibición a sus empleados a hacer uso de los ferrys entre Playa del Carmen y Cozumel y viceversa, el flujo de turistas norteamericanos y de otras partes del mundo fue bastante elevada en la terminal marítima, al grado de que las embarcaciones de las dos empresas que actualmente ofrecen el servicio zarpan con al menos un 80 por ciento de su capacidad.
Cabe mencionar que posterior a los hechos antes mencionados, elementos de la Policía Federal mantienen hasta este momento una vigilancia permanente a todas horas en el edificio de la Terminal Marítima de Playa del Carmen, todo ello a efecto de mantener las medidas de seguridad en el atracadero y evitar con ello se suscite otro hecho similar en el destino.
Incluso usuarios nacionales no se han dejado llevar por el temor y han optado por cruzar a la Isla de Cozumel haciendo uso de los servicios que ofrecen Barcos México y Ultramar, y a decir de Juan Ramírez López, turista nacional, la presencia de elementos de la Policía Federal les inspira mayor confianza para poder viajar a la ínsula, motivo por el cual aplaudió el reforzamiento de la vigilancia en el muelle fiscal.
Cabe recordar que el jueves pasado, el presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos, Roberto Cintrón Gómez, viajó a la Isla de Cozumel en uno de los ferrys, todo ello como una manera de emitir un mensaje a los países que emitieron la alerta de que Quintana Roo es un destino seguro y que el cruce entre el macizo continental y la ínsula no representa un riesgo para nadie.
