PLAYA DEL CARMEN, 19 de enero.- Asegura el secretario general de la cooperativa pesquera Mar Caribe, José Gómez Burgos, que es necesario que se proceda a retirar la tubería que se encuentra en las playas del hotel Grand Porto Real, ya que este tipo de construcciones impiden una mayor compactación de la arena y por consiguiente, agravan la erosión de la misma.
Y es que el pasado jueves, personal de inspección de la dirección de Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) realizó una verificación en la parte frontal de la playa del hotel Porto Real, a fin de verificar la salida de una tubería que quedo expuesta por la erosión, misma de la cual según personal del complejo hotelero, corresponde a conductos de desagüe pluvial, por lo que la dependencia procederá a enviar la notificación a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para que ordene el retiro de estos ductos.
El sitio verificado en mención se encuentra a un costado de la playa El Recodo, la cual por cierto, es una de las zonas de la línea costera que en los últimos años se ha visto severamente afectada por la erosión de los arenales debido a la colocación de escolleras por parte de este mismo hotel, las cuales posteriormente fueron retiradas.
Al ser entrevistado, el secretario general de la cooperativa Mar Caribe, José Gómez Burgos, consideró necesario que este tipo de estructuras como en el caso de las tuberías del mencionado hotel sean retiradas, ya que no solo dan una pésima imagen al turista, sino que además son un estorbo, ya que impiden que la arena pueda compactarse.
Indicó que a medida que la erosión avanza, van saliendo mas vicios ocultos como la tubería en mención, además de rocas que en su momento fueron arrojadas al mar para que funcionaran como rompeolas, pero con las corrientes marinas estas fueron trasladadas a otras partes como es el caso de la parte costera ubicada en la calle 12 norte.
En ese sentido, sostuvo que incluso este tipo de materiales como los costales y las rocas colocadas como rompeolas en sitios donde haya posibles afluentes de agua, atrae a otras especies marinas como las mantarrayas y pez piedra, lo que en consecuencia incluso ha ocasionado a que algunos turistas lleguen a ser atacados por las mismas, motivo por el que consideró necesario que estas barreras sean retiradas.
Aunado a ello, la existencia de este tipo de tuberías también perjudican a los arenales, ya que cuando hay lluvias torrenciales, lo que ocasiona es que el agua brote a presión hacia el mar y con ello toda la arena se deslave aun mas, agravando con ello aun mas la erosión de los arenales, la cual de por si ya es crítica, sostuvo.
“Desde luego que es una gran trampa cuando cae el agua de lluvia, toda esa agua se va a la vía publica o de otra manera en su interior, estas tuberías las transportan hacia el mar, de todas maneras cuando el agua cae es demasiada y como estamos en una loma se lleva la arena de los accesos, ocasionando con ello un desastre”, concluyó.